EEUU sanciona a Rosario Murillo y declara a Nicaragua como “amenaza nacional”

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sancionado este martes a la mujer de Daniel Ortega, vicepresidenta y dictadora de Nicaragua, Rosario María Murillo Zambrana de Ortega, y al asesor de la pareja y reconocido sicario Néstor Moncada Lau, en cumplimiento de una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, a los que acusa de erosionar la democracia del país centroamericano.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva por la cual declara a Nicaragua una “amenaza para la seguridad nacional” y autoriza al Departamento del Tesoro a actuar contra los implicados en la crisis política que sufre el país centroamericano, entre ellos la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo de Ortega.

Genocida Rosario Murillo ordenó atacar “con todo”

“Yo, Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, considero que la situación en Nicaragua (…) constituye una extraordinaria e inusual amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos y, por tanto, declaro una emergencia nacional para lidiar con esta amenaza”, dice parte de la orden emitida por el Presidente Trump.

Estados Unidos se refiere a la “violenta respuesta” del régimen tiránico de Daniel Ortega y su mujer a las protestas que comenzaron en abril por una polémica reforma de la seguridad social y que se extendieron rápidamente hasta exigir justicia y democracia para Nicaragua, además de pedir la renuncia de la pareja tiránica y elecciones adelantadas.

Los ataques brutales de fuerzas policiales y paramilitares orteguistas contra los estudiantes y manifestantes han dejado entre 300 y 515 muertes, además de cientos de desaparecidos, secuestrados y presos políticos y decenas de miles de exiliados.

Plan macabro del orteguismo incluye asesinar sandinistas

Estados Unidos señaló que “el sistemático desmantelamiento de las instituciones democráticas y del Estado de Derecho por parte del régimen de Ortega, su uso de la violencia indiscriminada y de tácticas represivas contra civiles y la corrupción que ha llevado a la desestabilización de la economía nicaragüense”.

En consecuencia, ha autorizado al Departamento del Tesoro a sancionar a las personas responsables de la crisis en Nicaragua bloqueando todos los activos que posean bajo jurisdicción estadounidense, prohibiéndoles hacer negocios con empresas e individuos norteamericanos y vetando su entrada al país.

Moncada Lau el sicario

El Departamento del Tesoro ha indicado en un comunicado propio que sanciona a Rosario Murillo, la mujer y’número dos’ de Ortega, que era vista como sucesora de la tiranía, y a su cercano colaborador Néstor Moncada Lau, el secretario privado del genocida y operador político que domina los cuerpos de seguridad y paramilitares afines a la pareja. Moncada Lau participó en el crimen contra el empreario Jorge Salazar en una emboscada que le tendieron en el Crucero cuando lo citaron para un supuesto “trasiego de armas” para la Contra. Es rival de Lenín Cerna Juárez, ex número dos de la seguidad del Estado a quién con la ayuda de Murillo desplazó de su posición.

Néstor Moncada Lau, asesor de ortega, terrorista y conspirador.

Daniel Ortega: Traidor de la revolución

Néstor Moncada Lau también ha sido señalado de haber estado detrás del asesinato del periodista y disidente sandinista Carlos Guadamuz Portillo, asesinado en el parqueo del canal 23 CDNN, propiedad de la Familia orteguista Suárez García en las inmediaciones del parque de la Colonia Centroamérica, en Managua.

Guadamuz Portillo fue uno de los mejores amigos de Daniel Ortega, pasó con él varios años recluido en cárceles somocistas e incluso se dice que expuso su integridad para evitarle castigos crueles a Ortega, sin embargo eso no bastó para ser traicionado, Ortega lo expulsó del partido, lo acusó de traidor, le robó la Radio Ya que él llevó a ser la del primer lugar de audiencia en su tiempo y finalmente fue asesinado por un sicario afín a Néstor Moncada Lau.

Estados Unidos adoptó la misma calificación de “amenaza para la seguridad nacional” respecto a Venezuela durante el Gobierno de Barack Obama y la Administración Trump la ha mantenido, lo cual acerca a la Nicaragua del régimen tiránico de Ortega cada vez más a convertirse en un paria internacional. La orden además abre la puerta a que Estados Unidos emprenda cualquier otro tipo de acción que considere necesaria contra la tiranía Ortega-Murillo.